Quinta Estación

E5

El cireneo ayuda a llevar la cruz


Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo. Alabada sea la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre.



Simón, el cireneo, volvía de trabajar del campo y se acercó al camino para ver que estaba sucediendo. Los soldados, al ver a Jesús tan débil, obligaron a Simón a ayudarlo.



Oh Jesús, que nosotros ayudemos a los demás sin medir cuanto nos cuesta hacerlo. Amén. Padre nuestro...



Por tus Sufrimientos, perdón Señor piedad, si grandes son nuestras culpas, mayor es tu Bondad.


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