Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Alabada sea la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre.
Muchas mujeres que lo habían seguido mientras predicaba, lo siguen
ahora en su camino llorando por Él. Pero Jesús les dice: "Hijas
de Jerusalén, no lloren por mí, lloren más bien por ustedes y
por sus hijos..." "...porque si así tratan a la leña verde
¿Qué será de la leña seca?" .
Oh Jesús, pide al Padre para que por medio de tu Sacrificio, no
recibamos el castigo que merecemos por nuestros pecados.
Amén. Padre nuestro...
Por haberte maltratado injustamente, perdón Señor piedad,
si grandes son nuestras culpas, mayor es tu Bondad.