Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Alabada sea la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre.
En su camino al Calvario, Jesús cae por primera vez.
A pesar de estar muy débil por los latigazos y por las
espinas de su corona, Él se levanta y sigue.
Oh Jesús, danos tu fuerza para que en cada caída, podamos
levantarnos y seguir camino al Padre. Amén. Gloria al Padre...
Por tu primera caída, perdón Señor piedad, si grandes son nuestras
culpas, mayor es tu Bondad.